Hoy me levanté de esos días que uno no sabe cómo avanzar mirando hacia delante.
A veces es complicado en soledad. Son días que rasga por dentro sentirse solo.
Son días en los que acude el pasado o una incertidumbre en el futuro.
Son días que uno se siente cansado, rendido, vencido.
Salir, se sale de esta sensación. Si dejas esos pensamientos pasar con amabilidad y dando otra solución, otra perspectiva…
¿Y si cambio mi día por una vez?
¿Qué pasaría si dejo de hacer «lo que tengo que hacer»?,
¿Por qué no me lo dedico a mí, a cuidarme?,
¿No sé descuidar mis quehaceres, pero sí a mí misma?
¿Por qué no romper la rutina diaria?
Mira que sol, decide, actúa, hazlo.
Sé irresponsable por una vez, rebélate, empieza a conocer tus reacciones, empieza a encontrarte de nuevo. Empieza a conocerte y dáte una oportunidad.
Al fin y al cabo, nunca hay que olvidar que es de mediocres dejarse arrastrar cual hoja a merced del viento.
Deja de ser esclavo de tí mismo, del tiempo. Acepta ayuda, pídela…. pero empieza a quererte ya.
Yo empezaré por salir a escribir sentada al sol. Ese sol que tanto echo de menos. Ese sol que a veces no se valora y luego ahoga en su ausencia…
Respiro con tranquilidad, pero como si quisiera inspirar todo.
La Gata de Chamberí
29 May, 2014 en 6:01 pm
Perfecto. En forma y en contenido. Con ese estilazo tuyo, que cautiva. Enhorabuena Gata